La fuente que antaño abasteció de agua a la Plaza Armas del Santiago colonial y que hoy engalana el Patio de los Naranjos del Palacio de La Moneda, es uno de los bienes patrimoniales más valiosos de nuestra casa de gobierno. Corresponde a una pieza con más de 340 años y a uno de los vestigios urbanos más significativos que se conservan en la actualidad. Su historia puede ser analizada en diversos aspectos: desde su importancia en el adelanto urbano de Santiago, sus múltiples usos e importancia en la vida urbana de la ciudad, hasta el registro de sus traslados por distintos sitios.
Después de aproximadamente dos años sin funcionar, entre los meses de mayo y septiembre de 2019, la pileta fue sometida a una completa restauración, la cual, derivó de la necesidad de corregir fallas estructurales que estaban dañando tanto al brocal como a las piedras aledañas a la fuente, las cuales, debido a la filtración de agua desde la pileta hacia el Patio de los Naranjos, se estaban erosionando y provocando una seria pérdida de material en diversas palmetas.
Las labores fueron dirigidas por el Taller Montes Becker con un equipo de restauradores, canteros, escultores, ayudantes y asesores técnicos. Además, el área de conservación y restauración de la Presidencia de la República hizo un exhaustivo registro y seguimiento de la faena. Los criterios que rigieron la intervención fueron el respeto al original, reversibilidad y mínima intervención.
La restauración concluyó con óptimos resultados. Sin embargo, fue un proceso complejo que tuvo como gran tarea el levantamiento de cada una de las piedras que constituían el suelo de la pileta, el levantamiento del sello anteriormente dispuesto y el posterior sellado del brocal, procesos que, aun siendo sometidos previamente a análisis científicos de alto nivel tecnológico, no dejó de sorprender a los profesionales que trabajaron en ella. Su interior albergaba secretos indetectables al más sofisticado examen, develándose solo a través de una metódica labor directa de restauradores con mucha experiencia.
Este trabajo significó importantes hallazgos técnicos y materiales, así como la recuperación estética y funcional de una pieza que nos conecta con las formas de vida de los habitantes del Santiago en tiempos pasados.
Registro en detalle del trabajo realizado por nuestros expertos